6 de enero de 2009

ANGEL FARETTA. CRÍTICA COMO CONTEMPLACIÓN, ES DECIR, TEORÍA.

Publico aquí esta crítica que iba a salir por un medio nacional y no se dió. Otra vez (supongo) será.

ESPÍRITU DE SIMETRÍA.
Escritos en Fierro 1984-1991.
Ángel Faretta.
Djaen. 574 páginas. 2008.
$62

Ya es parte de la doxa que rodea el mundillo de la crítica cinematográfica argentina, la supuesta “ininteligibilidad” de Ángel Faretta. Este casi centenar de artículos son un rotundo mentís a tal afirmación. Y la paralela demostración de que placer y conocimiento o, para decirlo con los griegos, Belleza y Verdad, son una y la misma cosa.

Publicados originalmente entres los años 1984 y 1991 en la desaparecida (y ahora renacida al calor de los revivals que nos invade como una plaga) revista de historietas Fierro, resaltaban allí como unra rara avis de lucidez e inteligencia hermenéutica aplicada al Cine. Toda una generación de críticos y de espectadores abrevaron (declaradamente o no) en esas brillantes y (¡ay! demasiado) escasas notas.

Para Faretta crítica es indagación con las herramientas todas de la cultura occidental, llamése filosofía, mitología, simbólica o teología, crítica es contemplación, es decir Teoría. Y es su teoría del Cine (un resumen de la cual fue publicada en el año 2005 bajo el título de El concepto del cine) la que aquí se construye a la vista del lector. Infrecuente espectáculo.

Yendo al volumen en si, en un prólogo sin concesiones, Faretta ajusta las cuentas con el contexto histórico en que estos textos aparecieron (“[Buscamos] exponer una visión polémica de las cosas que ya por ese entonces se intentaban hacer pasar como únicas (…) en una época denominada con el idiotismo ´destape”), el medio que les dió cobijo (“La revista, que fue pensada para ese público que había quedado en stand-by durante la década anterior, ´esa gente detrás de las paredes´) y aún, sin complacencia, con algunas de sus propias opiniones de aquel entonces (“Basta con decir que la “obra” de Sam Shepard hoy me parece una versión altisonante de Blondie. Que no intento desde hace años la lectura siquiera sesgada de Tolkien ya que temo que me produzca diabetes. Que a Beckett lo dono de todo corazón a los que se interesan por todo, empezando por ´la nada´”).

Luego, en páginas felices y de estilo certero desgrana los conceptos fundamentales de su Teoría: eje vertical, fuera de campo, principio de simetría, siempre en referencia a obras concretas. Así el lector puede comprender qué hace fundamental las obras consagradas de un Coppola, un Peter Weir o un Brian de Palma, pero también por qué son Autores directores menospreciados (¡aún hoy entre nosotros!) como John Carpenter o James Cameron (el capítulo sobre El Abismo es una imperdible obra maestra de exégesis).

Faretta es el único pensador con una Teoría del Cine (y una Estética general) propia en nuestra Patria y, mucho nos tememos, en nuestra lengua castellana toda. ¿Estaremos a la altura de ser sus lectores contemporáneos?